“B O L A D E S E
B O”
SINOPSIS:
Ambientada en la guerra franco-prusiana de 1870. El relato nos cuenta las peripecias de un grupo de
personas que viajan en diligencia de Rouen a Le Havre, huyendo de los invasores
prusianos.
CUENTO
COMPLETO:
No puedo colocarlo entero, ya que son 45 páginas. Pero dejo
el link a continuación por si alguien no lo ha leído: http://ciudadseva.com/texto/bola-de-sebo/
ANÁLISIS:
En un principio nos situamos en la invasión de los prusianos
al pueblo de Rouen, y como los ciudadanos deben enfrentarla. Es un relato
realista, por lo que gran parte de los acontecimientos están narrados desde un
punto de vista externo, no psicológico; pero esto no es para nada un problema,
ya que logramos colocarnos en los zapatos de los personajes e imaginar cada uno
de sus movimientos y pensamientos sin la necesidad que nos narren sus
reflexiones.
En las primeras páginas vemos la invasión que barre con
algunas víctimas en los alrededores y en la propia ciudad, los soldados
invasores intentan llevar la mejor relación pueden con los sobrevivientes y
viceversa, llegando a diversos acuerdos para dejar las revueltas de lado, o más
conflictos; evidenciando el poder de la jerarquía. Sirviendo las victorias a
los altos mandos, mientras los demás deben conformarse con la nueva realidad
que los envuelve. Se narra en sus páginas el estancamiento que las guerras
producen en las naciones, tanto económico como emocional, y las dificultades
para los vencidos en entregar todo lo suyo a personas que no dudan ni un
segundo en tomar, lo que creen, les corresponde.
En este contexto viajan en diligencia un grupo de personas con
diferentes situaciones económicas, huyendo del pueblo de Rouen a Le Havre. Un relato que se intuye que funcionará por su sola situación:
un grupo de personas encerradas que desean escapar de un conflicto mutuo, pero
con intereses distintos, junto a sus disyuntivas morales.
Todos tienen el permiso para viajar de
un pueblo a otro, y continuar con sus negocios para asentarse en otro lugar.
Los personajes principales, y quienes viajan son: El matrimonio Loiseau y el
matrimonio Carré-Lamadon, representando a la clase media de la época, ambos
comerciantes, los primeros de vinos y los segundos de algodón. Luego tenemos a
dos monjas que no revelan sus nombres, representando, por supuesto, a la
dictatorial religión. Otro personaje es Cornudet, un excéntrico acomodado, pero
fiero demócrata. El tercer matrimonio es el conde y la condesa Hubert de
Bréville, demostrando a la clase alta por ser descendientes de la realeza. Y
por último está, Elizabeth Rousset, alias “Bola de Sebo”, mujer joven regordeta
quien posee, por así llamarlo, una “vida liberal”. Todos estos personajes
contradictorios deben viajar en la misma carreta.
Es obvia la primera impresión que bola
de sebo causa en todos los viajeros, incluso su mismo sobrenombre nos da a
entender que es algo nauseabundo y poco deseado(por favor, sin desmerecer a
Elizabeth). Notamos la incomodidad y repulsión por parte de todos hacia ella, o
al menos hasta que el hambre nubla sus juicios al ver que bola de sebo lleva
una canasta con muchísima comida; empiezan los elogios por su inteligencia al
haber previsto tal suceso, y es la misma Elizabeth quien, por compañerismo ofrece
comida para todos, oportunistas e hipócritas que aceptan sus víveres.
Todo se complica cuando la diligencia
presenta problemas y deben alojar en una posada comandada por un líder del ejército
prusiano, quien no les deja continuar su viaje a menos que bola de sebo intime
con él; aquel es el punto de arranque ante el conflicto entre Elizabeth y los
demás. Vemos en el personaje de bola de sebo a la mujer joven revolucionaria,
humilde y bondadosa, quien podría dar una buena lección a los burgueses y a los
mismos religiosos con sus actos. Una mujer que a pesar de su trabajo, no desea
por nada brindar sus servicios a los enemigos de sus ideales y tierras. Pero
los demás no están dispuestos a aceptar su “necedad”, cada uno de los burgueses
otorga su grano de arena para hacerla sentir culpable por la forzosa estadía en
la posada, además de las exigencias en que debería aceptar al prusiano tan solo
como un cliente mas, cosa que Elizabeth no desea por nada. Son las religiosas
quienes le hablan sobre el sacrificio que debería hacer por los demás, tal
Jesús en la cruz. Toda la presión y el pasar de los días hacen que Elizabeth
comience a cuestionarse sus propios principios, desmoronándola hasta el punto
en que no le queda más opción que acostarse con el prusiano. Pero al día
siguiente, donde todos deben partir en la diligencia, los burgueses y
religiosos junto al demócrata vuelven a mirarla como en el primer día, una vil
prostituta que segregar una vez cumplido el cometido. Bola de sebo, perturbada,
no comprende la actitud de los demás hasta que estos comienzan a hablar, comer
y brindar por la patria, mientras ella termina llorando en una esquina del
carruaje, mancillada ante la canción de la marsellesa.
Toda esta fuerte escena final nos habla,
en término general, sobre el sacrificio del pobre ante el poder. Las lágrimas
de bola de sebo representan las promesas rotas de la revolución, entregada al
enemigo para que todos se libraran a cambio de habladurías, miradas asqueadas
hacia su cuerpo y espíritu manchado por el prusiano, siendo acompañada por el demócrata
cantando “La Marsellesa”, demostrando así, el ciego patriotismo de los sectores
acomodados ante la realidad del pueblo francés ultrajado por los alemanes en la
guerra.
RESUMEN:
Es un cuento perteneciente al realismo, uno de los primeros
en su tiempo con respecto a esta etapa, ya que el romanticismo estaba dando sus
últimos pasos. Nos habla en tercera persona, y jamás desde el punto de vista de
alguno de los personajes, cosa que se le alude también al realismo, una mirada observadora
sin involucrarse propiamente en la historia, cosa que no está mal, porque las
escenas hacia Bola de Sebo se notan más crudas, al igual que los diálogos de
otros personajes que demuestran los valores que el autor les da para que lo
reflejen en sus acciones. Guy de Maupassant vivió la misma etapa bélica de la
que habla, cosa que se demuestra en el relato, solo aquellos que han atravesado
la guerra saben plasmar en sus escritos lo que significa en verdad, traspasando
al lector sus reflexiones y la crudeza que conlleva el que todo pueda perderse.
Conoció mucho el mundo de la prostitución y la buena vida, por lo mismo el
reflejo del personaje de bola de sebo, quien muestra una parte de la realidad
de ese sector en el relato.
“Bola de Sebo” es un relato que nos narra la tiranía de los
ricos contra los débiles, lo mal que puede hacer al pueblo la obsesión con la
patria y de cómo los burgueses lo aprovechan a su favor. El mismo autor tuvo
conflictos con estos temas, cosa que se refleja no solo en este relato. En
cuanto al estilo, en la simpleza está la dificultad; es una lectura que puede
ser leída por cualquiera, claro que a veces peca en la monotonía al ser solo
una tirada, y no contener espacios de descanso que lo dan algunos símbolos utilizados
en la literatura. Pero tampoco es el primer caso en sus relatos, el autor es
progresivo en su escritura, cosa que por estos días no es bien mirado. Hoy, las
estructuras del cuento son más rápidas para enganchar a un lector disperso
entre tanta distracción tecnológica, laboral y social. Un ejemplo de esto
hubiese sido suprimir gran parte del principio para no “aburrir” al lector y
pasar directamente al conflicto en la diligencia, pero los tiempos son
distintos, en aquella época los relatos eran progresivos y pausados, por lo que
se justificaría, cabe mencionar que en el relato “El Collar”(del mismo autor) se
refleja mejor este ejemplo; pero aquel será para un futuro análisis.
“¡Ah! Esos no son dañinos, creo que no son prusianos:
vienen de más lejos, ignoro de qué país; y todos han dejado en su pueblo un
hogar, una mujer, unos hijos; la guerra no los divierte. Juraría que también
sus familias lloran mucho, que también se perdieron sus cosechas por la falta
de brazos; que allí como aquí, amenaza una espantosa miseria a los vencedores
como a los vencidos. Después de todo, en este pueblo no podemos quejarnos,
porque no maltratan a nadie y nos ayudan trabajando como si estuvieran en su casa.
Ya ve usted, caballero: entre los pobres hay siempre caridad… Son los ricos los
que hacen las guerras crueles.”
Sacristán
- Bola de Sebo, Guy
de Maupassant
LEMA ENTRE PELÍCULAS Y LETRAS:
1.- No doy estrellas, ni tomates en mis críticas.
2.- No digo que algo es bueno o malo porque eso lo dejo a criterio del espectador o lector.
3.- Mis críticas se manifiestan desde una base con argumentos gracias a que estudie sobre ello.
Solo doy mi punto de vista desde una forma constructiva y sana para que sigamos apreciando lo que hay detrás de cada libro, película y juego… aquellas cosas que nos repletan de emociones y que nos ayuda a ser más conscientes de nuestra realidad.
¡GRACIAS POR LEER ESTE ANÁLISIS!
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